viernes, 11 de noviembre de 2016

Los más pequeños en el agua...

Sobre nuestro enfoque....
La psicomotricidad nos ofrece el juego como recurso facilitador de aprendizajes y experiencias, y el agua es el ámbito propicio para que la estimulación sensorial y motriz se lleve a cabo por las múltiples posibilidades de movimiento y de registros propioceptivos que ofrece.
En nuestro espacio de Natación y Psicomotricidad en el agua, buscamos por medio de ambas disciplinas, la introducción y adaptación al medio acuático de la mano de vivencias placenteras y positivas, y eso nos llevará a encontrar la comodidad postural, necesaria para desplazarse, respirar, flotar, estar a gusto, y acceder a otros modos de movimiento en esta experiencia acuática. Así como también, a favorecer los modos de hacer propios, los vínculos afectivos y la relación con el entorno.
El agua nos ayuda a vivenciar sensaciones y percepciones, generar deseos y posibilidades de acción, incorporando también posturas de sostén y apoyo, contención y envoltura; fomentando el desarrollo de la coordinación y equilibrio postural.
El compartir el espacio con otros ayuda en las relaciones sociales. El niño/a adquiere más confianza para comunicarse y desarrollarse en grupo, ya que estará en constante contacto con los demás.
El agua se presenta fácilmente abordable; no golpea, mantiene el peso del bebé, le procura desplazamientos que son imposibles en tierra firme, gran beneficio desde lo psicomotriz; a su vez que, le proporciona  otra oportunidad para reconocer su cuerpo, el espacio y los objetos. Esto hace que el niño experimente un sin número de experiencias que enriquecerán sensiblemente motricidad.
Desde el punto de vista fisiológico favorece el acrecentamiento del aparato cardio- respiratorio y colabora en el desarrollo del aparato ósteo-muscular. Por último, el dominio paulatino de este medio le propicia seguridad e independencia, promoviendo autoestima, pérdida del miedo y confianza en sí mismo.
.... Es por lo expuesto que buscamos:
- mayor independencia en el agua y control del movimiento que le proporcione armonía en sus desplazamientos.
- Explorar, descubrir y experimentar gestos y movimientos que pueda transferir al medio terrestre.
- Fomentar la confianza en sí mismo a través de la creación de un ambiente atractivo y seguro.
-Habilitar nuestro espacio para expresar emociones y sentimientos a través del lenguaje corporal y lenguaje verbal, manifestando los estados de ánimo, emociones y sensaciones, enriqueciendo sus capacidades comunicativas.

- Por sobre todo Experiencias positivas y enriquecedoras en el medio acuático.

Maria Laura Hernando
Psicomotricista
Certificación Universitaria en Estimulación Temprana
Prof. Nac de Educación Física



































Prof. Roberta Martinez Bofill

martes, 8 de noviembre de 2016

Los más pequeños, con 2 y 3 años como peces en el agua...

Durante este tiempo, los más pequeños pero que ya ingresan sin acompañante estuvieron realizando diversas actividades para familiarizarse con el espacio, afianzar su confianza en el agua e ir logrando cada vez mayor autonomía en sus movimientos con más seguridad.

Algunas de las actividades que realizamos fueron:
  • Canciones, rondas y juegos musicales, que permiten otra manera de relacionarse con el medio acuático. El cuerpo y sus movimientos no son los mismos dentro de éste que fuera: las sensaciones corporales, la velocidad de los movimientos, e incluso el peso del cuerpo, difieren de manera notoria.
  • Cantamos canciones conocidas y nuevas, conociendo y reconociendo las diferentes partes del cuerpo (cabeza, manos, pies, etc.), canciones de animales que luego representamos corporalmente: el cocodrilo, los conejos, los sapos, etc. Canciones tratando de descubrir los diferentes sonidos que puede realizar nuestro cuerpo con el agua ya sea: golpeando el agua con las manos, aplaudiendo, soplando el agua, pataleando, etc., y canciones que representan los diferentes transportes, como la canción del tren, la canción del auto que luego fueron representadas, por ejemplo manejando por todo el espacio.
  • Recolección de objetos del escalón y su transporte hacia el otro borde, ya sea caminando, realizando patada en posición ventral (con la panza apoyada en el agua), pasando por arriba o por debajo del andarivel, con o sin ayuda.
  • Atravesamos aros que se encuentran sumergidos para despegarnos del suelo y lograr la flotación individual.
  • Experimentamos cambios de posición como ser: pasar de posición ventral con las piernas y brazos extendidos a posición de pie, apoyando los pies en el suelo.
  • Flotación: vertical, ventral y dorsal, con y sin ayuda de la docente o de elementos anexos (flota-flota, tabla pequeña o tabla grande, pelotas, etc.).
  • Desplazamientos por sobre tabla grande o por túnel de tabla y posteriores zambullidas.
  • Desplazamientos con o sin ayuda de elementos (flota-flota, tabla) o de la docente.
  • Zambullidas desde el borde con inmersiones de cabeza con ayuda de la docente.
  • Propulsiones desde la pared.
  • Respiración rudimentaria (soplidos bajo el agua).
  • Inmersiones parciales y/o totales del cuerpo.