“APRENDER,
EXPLORAR Y DISFRUTAR EN EL AGUA DESDE EL PROPIO CUERPO EN MOVIMIENTO,
EL PLACER DE CREAR Y RE-CREAR-SE”
Me
gustaría contarles que a lo largo de este periodo estuvimos
trabajando una serie de actividades que tuvieron relación con el
conocimiento del cuerpo “suyo” y el de “su hijo” a partir del
registro corporal, en tanto a dos ejes principales que están
íntimamente ligados:
EJE
CORPORAL EN EL MEDIO ACUÁTICO – EL TIEMPO Y EL ESPACIO.
A
partir de tres tipos de informaciones establecemos ligazones tanto
con el exterior como con nuestras sensaciones orgánicas:
- La información interoceptivo (a nivel visceral)
- La información exteroceptiva (la que nos llega del exterior, lo auditivo y lo visual) es captada a través del eje del cuerpo (vista y oído) y;
- Lo propioceptivo (información a partir de los cambios de posición y de contacto corporal)
Estos
registros se conjugan y se re-significan en cada uno de nosotros de
manera particular en el agua.
¿Cómo?
Desde el diálogo
tónico-corporal
entre madre/padre/acompañante e hijo.
¿De
qué forma?
A partir del intercambio de tensiones y distensiones dentro de las
fluctuaciones (dialogo tónico) entre la relación niño/a y
madre/padre/acompañanate.
¿Cómo
podemos visualizar esa forma?
A partir del
tono muscular: vehiculo
de las emociones...asiento
de un sin fin de respuestas, que el niño utiliza como recurso para
expresar sus estados emocionales, psíquicos y orgánicos.
Es
por eso que el objetivo de nuestros encuentros se basan en proponer
un espacio de experiencias creativas, significativas y vivenciales
utilizando el agua como medio y las técnicas de la natación en
una modalidad de juego grupal e individual para que el niño/a pueda
expresarse, comunicarse y conocerse. Integrar su cuerpo, psiquismo y
emoción.
Retomando
los ejes de tiempo y espacio, vale destacar que hemos trabajado
con la voz del acompañante del bebé, como un recurso para no solo
acompañar sino también organizar, vehiculizar y complementar las
actividades propuestas en el agua.
El
ver lo que los otros hacen, puede aportar una imagen que contribuye a
la propia ejecución en tanto semejanza o diferencia con otros.
Así es como en nuestro espacio acuático, se proponen acciones tendientes al registro de la unidad corporal:
- A partir de la extensión del eje corporal; los brazos y las piernas se continúan en esta línea que une los hemicuerpos y que da lugar a la sensación de flotabilidad y de quietud.
- El cambio de posturas, ubicando pasajes de una posición a otra, con la sensación de giro sobre eje corporal.
- Una temporalidad diferente que conlleva una mayor amplitud en los movimientos: moverse en líneas rectas y líneas curvas. - Y lo primordial en este proceso que venimos caminando y buceando…
Al
acompañamiento de ustedes como madre y padre “acompañantes”,
a la donación de saberes, caricias, miradas, risas y contemplaciones
en esta experiencia compartida que es vivenciar a partir del juego, y
a partir de sus cuerpos como mediadores y organizadores de esta
inolvidable experiencia psicomotriz.
El Juego es la manera que tiene el niño/a para mostrarse a sí mismo y a los demás, de expresar sus sentimientos y emociones, de descubrir su entorno y de interactuar con su cuerpo y los objetos, es por eso de vital importancia para nuestro trabajo en el agua.
Para ir concluyendo…
El agua nos
provee de algunos recursos para reconstruir esa noción de unidad, en
el agua es posible encontrar ese ritmo propio que nos resitúa en
nuestro eje.
¡Que lindo
fue compartirlo de este modo! ¡Gracias por su compromiso! ¡Vamos
por más!
Maria
Laura Hernando
Psicomotricista
Prof.
Nac. Educ. Física
Y
además...
Durante
la primera parte del año fuimos acercándonos al medio acuático a
través de juegos y actividades, pero no solo a través del cuerpo en
movimiento en relación al agua, sino también a través de la
sonoridad de nuestro cuerpo en el agua.
Las
canciones, rondas y juegos musicales permiten otra manera de
relacionarse con el medio acuático. El cuerpo y sus movimientos no
son los mismos dentro éste que fuera, por lo que, por ejemplo a
través del baile, las sensaciones corporales, la velocidad de los
movimientos, e incluso el peso del cuerpo, difieren de manera
notoria.
Pero
también los juegos musicales permiten, a nivel vincular
mamá/papá-bebé, una cercanía tanto física como relacional. Así,
las canciones no solo acompañan el movimiento y los juegos,
modulando la velocidad y la intensidad, sino que también llevan
consigo algo de lo propio, permitiendo imprimir al movimiento
emociones y sentimientos. A través del tono de voz y del
acompañamiento corporal, se generan momentos de intimidad entre el
referente vincular y el niño/a, que permiten relacionarse entre sí
y con el medio acuático desde un lugar de seguridad y protección.
Esto les permite a ambos ir incluyéndose de a poco en las
actividades, sintiéndose más seguros y acompañados.
De
esta manera, durante estos primeros meses acompañamos los juegos
propuestos con canciones de elección propia, a la vez que jugamos
todos juntos, poniendo los cuerpos en movimiento al ritmo de rondas
infantiles.
Tatiana
Jaeger
Lic
Musicoterapueta
Área
Psicomotricidad: Jimena Garro / Maria Laura Hernando
Área
de Natación: Maria Laura Hernando/Roberta Martinez Bofill
Área
de Música: Tatiana Jaeger
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